El cualquier estrategia de posicionamiento web, empezar por facilitar la indexabilidad en buscadores o comprobarla, es muy importante. Para estar seguros de que una página web o contenido es indexable hay que considerar unos aspectos básicos. Publicar cualquier página o contenido que no los cumpla, no garantiza que los buscadores muestren el contenido entre los resultados de búsqueda.
Existen unas mínimas formalidades que hay que verificar para permitir e incluso favorecer la indexación. Están relacionadas a su vez con una serie de requerimientos que son imprescindibles, te lo contamos a continuación.
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La web, el contenido o la página debe ser pública
A pesar de ser algo obvio, no todas las páginas son públicas ni tienen en cuenta conceptos básicos sobre SEO. En algunos casos por unos intereses concretos y en otros por descuido o falta de conocimientos o labores de revisión.
Para facilitar la indexabilidad en buscadores, el contenido tiene que disponerse en una sección o página que se pueda visitar de forma natural. Esto significa que para hacerlo, no debería ser necesario utilizar por ejemplo nombres de usuario, claves o contraseñas. Ni tampoco cualquier software o hardware que limite el acceso al contenido.
En muchos sitios web existen zonas privadas, foros y áreas de clientes que impiden el rastreo de los buscadores de manera premeditada. En otros casos casos, una parte de estas páginas o contenidos son visibles al usuario y otros no. Este recurso se utiliza a veces para captar el interés de los visitantes en negocios online con modelos de suscripción. Para ello, se ofrece primero un contenido indexable como ejemplo o muestra.
De cualquier manera, hay que tener claro lo que debe ser público y lo que no, para verificarlo. Al fin y al cabo, esperamos visitas relacionadas con los criterios de búsqueda del usuario o de cualquier persona que pueda tener interés en lo que queremos mostrar.
Un sitio o página web accesible
Para favorecer la indexabilidad en buscadores también hay que contemplar elementos relacionados con la accesibilidad web. Pero no solo desde el punto de vista de permitir la visualización y el entendimiento a personas con discapacidades, sino también a los buscadores. Para ello hay que abordar todo lo relacionado con el empleo de las tecnologías más adecuadas.
Y es que aunque el navegador pueda ser capaz de interpretar determinados lenguajes y paradigmas de programación, puede que el robot de Google no lo haga. Un ejemplo claro es el de los sitios web creados con tecnologías como Flash o Silverligth.
Las plataformas SPA (Single Page Sindication) que operan interactuando con datos o información en el servidor son otro ejemplo. Sobre todo en el caso de librerías o frameworks de JavaScript como React, Angular o Vue, entre otros. Muchos de los procesos que realizan y recursos que utilizan son opacos para las arañas de los buscadores.
Para entender cómo funciona un buscador debes tenerlo claro. Las llamadas que se ejecutan al actualizar determinadas páginas, secciones o módulos de estas, no suelen ser rastreables por el buscador. La información o parte de ella, se carga y compone de manera asíncrona, carente de estructura y lógica o desorganizada. Incluso la composición de las cadenas de las URL para según qué páginas, puede dificultar el seguimiento.
Un sitio web o página no bloqueada
Casi cualquier sitio web puede incluir instrucciones o directrices para bloquear el acceso a los buscadores. Entender qué es el SEO y sus beneficios a la hora de priorizar unas publicaciones sobre otras conlleva saberlo. Es algo que puede hacerse de forma general o solo para determinados contenidos. Se trata de un aspecto muy importante de la indexabilidad en buscadores.
En este ámbito, adquieren protagonismo el archivo “robots.txt” asociado al sitio web o la metaetiqueta “robots” que se puede incluir en el lenguaje de marcado HTML de cada página. Los buscadores como Google examinan estos elementos. Dependiendo de sus atributos y de los valores que contengan, continuarán o no la exploración.
Ausencia de interacción humana o simulada
Está claro que ningún buscador realiza indagaciones de la misma manera a que lo hace una persona durante su escudriño. Indagar por medio de algoritmos no le permite rellenar campos de formularios, ni hacer clic en botones. El resultado de este tipo de interacciones y eventos escapan en la mayoría de los casos a su control.
Cuando un usuario obtiene respuestas, actualizaciones en una página o resultados que se componen o se ordenan de alguna manera, pueden ser inaccesibles para el robot. Es importante saberlo para aplicar técnicas de SEO on page, ya que los buscadores necesitan favorablemente enlaces que puedan rastrear. O como mínimo, que estos resultados se relacionen con categorías y etiquetas bien definidas que pueda identificar.
Para solucionar el problema anterior de indexabilidad en buscadores se pueden crear taxonomías asociadas a listados, familias de productos u otros resultados. También es muy recomendable, incluir todas las direcciones o URL que nos interesen en un archivo sitemap fácil de interpretar.
Conclusiones
Garantizar la indexabilidad en buscadores conlleva considerar estos aspectos básicos. Sin embargo, esto no implica mejorar el posicionamiento web, que dependerá de la calidad del contenido, la frescura o el interés del público para difundirlo y enlazarlo. Otro hándicap muy importante asociado al concepto de la relevancia.
Es aconsejable realizar revisiones periódicas para corregir problemas de indexabilidad o mejorarla. En la mayoría de sitios web, hay páginas que interesa indexar de manera preferente y otras que no, por falta de interés. Tener esto en cuenta ayudará a distribuir con mejor criterio la importancia y el peso que tienen los contenidos en un sitio web. Se trata de que los que están mejor alineados a nuestros intereses prevalezcan sobre los otros.
